Nuestra Señora de Malvinas

domingo, 14 de marzo de 2021

6 de Marzo de 1973: ataque subversivo a la Policía Bonaerense


 

ARGENTINA EN GUERRA. 1959/1990 GUERRA ANTISUBVERSIVA: 6 DE MARZO DE 1973, EN LA LOCALIDAD BONAERENSE DE PABLO NOGUÉS UNA FIESTA POPULAR ES INTERRUMPIDA POR TERRORISTAS DEL ERP-PRT, QUE ASESINAN A TRES POLICÍAS BONAERENSES 

  El 6 de marzo de 1973, a sólo unas quince cuadras del centro de la localidad de José C. Paz, provincia de Buenos Aires, en un muy sencillo barrio de calles de tierra y en pleno crecimiento, la humilde barriada festejaba los Canavales de ese año en una peña folklórica llamada "La Carreta", que hacía las veces de club barrial durante las horas diurnas, y ubicado en Ruta 197 esquina Misiones, a metros de la Estación de Pablo Nogués de ese partido bonaerense. El local, que era apenas un galpón de frente de ladrillos sin revocar y una supericie de unos 300 metros cuádrados, estaba literalmente colmado por la humilde comunidad que, en número de 500 personas, despreocupada y alegre, bajo la protección de tres policías bonaerenses que brindaban seguridad bajo el regimen de policía adicional, se abocaban a divertirse.

  El personal policial eran el Cabo 1° José Sergio Contreras, de 43 años perteneciente a la Unidad Regional San Martín, el Cabo 1° Máximo Maidana, de 48 años, y el Cabo Luís María Benítez, de 37 años, estos dos de la Comisaría 1ª de José C. Paz; todos casados y padres de familia, y cuya función en la peña, en esa época donde los valores socioculturales eran otros, apenas consistìa en lidiar con algún borrachín problemático. 

  Según relató Miguel Andrade, de 54 años y que atendía el guardarropas ubicado en el kiosco del recinto, todo era alegría familiar y despreocupación hasta que aproximadamente a la 1:40 horas de la madrugada, cuando la animada reunión que ya había sido animada por el grupo "Los Luceros", y ahora lo era por "Estrella tropical", hacía una pequeña pausa para que los músicos de esta última pudieran descansar un momento, y mientras la mayoría del público había abandonado la pista de baile y sentados disfrutaban de un refrigerio antes de continuar con la festiva jornada, se detuvieron dos vehículos, un Ford Falcon rojo con techo vinílico y un Peugeot naranja, de los que descendieron 8 terroristas, entre los cuales había 2 mujeres, armados con escopetas Ithakas y ametralladoras e intempestivamente traspasan la puerta del club para, con total conocimiento del lugar donde habitualmente los policías que custodiaban los bailes solían concentrarse, dirigirse allí y sin mediar palabra el que parecía ser el jefe, un hombre alto de cabellos obscuros, pantalones vaqueros y remera gris, alzó la ametralladora que portaba entre sus manos y luego de gritar que pertenecían al ERP, comenzaron a disparar contra los cabos 1° Contreras y Maidana, quienes sin siquiera tener tiempo de desenfundar sus armas resultan acribillados y muertos en el acto, resultando herido en esa circunstancia Andrade, el encargado del guardarropas, que recibió una bala en el cuello, con orificio de salida por el hombro y un disparo en el antebrazo izquierdo que se lo atravesó limpiamente.

 Ante este hecho, el Cabo Benítez que se hallaba a unos metros de distancia en el exterior del club, y a pesar de estar totalmente superado por los extremistas, interviene cuando los extremistas, luego de robar las armas a los policías ya asesinados, intentan darse a la fuga, y se enfrenta a tiros con los mismos, resultando alcanzado por 11 disparos que le efectuó una mujer extremista con un vestido a rayas y que estaba a sus espaldas con una ametralladora, causándole la muerte estando aún en la acera del club, 

  Es en ese momento que los extremistas se presentan ante los parroquianos gritando “¡Este es el ERP! ¡Las armas las recuperamos para el pueblo!”, a lo cual reciben una descarga de pistola de parte del agente de Policía Federal Argentina Andrés Domingo Almirón, que en ropas de civil asistía al baile y debió intervenir ante el crímen que se perpetraba, generándose un intercambio de disparos mientras los terroristas al mismo tiempo inician la fuga con las armas de los primeros policías asesinados, y seguramente con algún herido en sus filas, resultando alcanzado por las balas y también herido el policía federal.

  Lo paradójico de este suceso es que los extremistas asesinos que como bien sabemos hoy y los hechos así lo demostraron, eran todos vagos que nunca trabajaron, acomodados nenes y nenas de mamá y papá pertenecientes a la burguesía acaudalada, se autodefinían defensores de un proletario al que nunca pertenecieron, que nunca los votó ni les delegó facultad alguna, y que como vemos atacaban y sembraban el terror entre los más pobres, como en este hecho, donde irrumpieron en una fiesta popular de un humilde barrio y asesinaron a tres humildes policías cuya condena a muerte fue por sólo ser policías y estar a mano para ser asesinados. 

  A los pocos minutos se hicieron presentes varios móviles patrulleros con personal fuertemente armado, los primeros pertenecientes al destacamento caminero que se encontraba a escasos 600 metros del lugar y oyeron las detonaciones del tiroteo. Se montó un operativo cerrojo el cual, al igual que las posteriores pesquisas que se realizaron, no arrojaron ningún resultado positivo, por lo menos que se sepa oficialmente.

  Los efectivos asesinados fueron inhumados la mañana del miércoles 7 de marzo, luego de ser velados por separado, Maidana a dos cuadras de su domicilio, en la casa velatoria de Ruta 197 y parada El Colmenar de Pablo Nogués; Contreras en el cuartel de Bomberos Voluntarios de José C. Paz y Benítez en su humilde vivienda de Sarmiento 559, Billinghurst, la cual se hallaba aún sin terminar, como vemos en una de las imágenes.

  Los tres efectivos eran casados y sostén de familia, Cabo 1° José Sergio Contreras con Rosa Valle, siendo padres de Gladys (20 años) y Norma (19), recientemente casadas; el Cabo 1° Máximo Maidana con Andrea Luque, con quien tuvo siete hijos, todos menores de edad, cinco de ellos en plena etapa escolar (Elba de 17 años, Luis Argentino de 15, Osvaldo Jesús de 14, Andrea Fabiana de 6, Claudia Viviana de 4 y Karina de 2); y el Cabo Luís María Benítez, con Romina Montoya, progenitores de Guillermina (18), Tomasa (16) y Omar (15), y junto a ellos vivía su suegra, Tomasa de Robirosa.

  Contreras y Maidana fueron sepultados en el cementerio de San Miguel y Benítez en el de San Martín, en tanto los heridos Andrade y Almirón, convalecían en el Hospital Municipal de San Miguel, hacia donde habían sido evacuados minutos después del tiroteo, siendo Almirón luego derivado al Hospital Policial "Bartolomé Churruca".

   La Presidencia de la Nación envió sendos telegramas junto con las correspondientes coronas de flores y estuvo presente en la persona el entonces interventor y Jefe de la Policía Bonaerense, Coronel Eduardo Aníbal Nava, quien se acercó a ofrecer sus condolencias a los deudos.

  Es muy probable que para los extremistas (que hoy aducen "no hubo justicia" para con ellos, ¡pero entonces mataban a jueces, fiscales, policias, testigos, parientes de todos ellos...), el Cabo 1° Maidana fuese el objetivo, ya que dos años atrás ya había tenido un duro encuentro con subversivos, en el cual había alcanzado cierta notoriedad, cuando un grupo extremista intentó secuestrar en su domicilio de Florida al dirigente sindical Héctor López, de la Unión de Personal Civil de la Nación, ¡oportunidad en la que Maidana no solo repelió el ataque!, sino que atestiguó contra la única detenida, Luisa Veloso, de 28 años de edad, quien resultó condenada a siete años y seis meses de prisión por la Sala I de la CAFEPE (Cámara Federal Penal), en noviembre del mismo año. Y es un hecho que fueron directamente sobre Maidana (como bien narran los presentes en el baile -y vemos en dos de las fotos del Diario La Razón-), sobre el que había cumplido con su deber, y luego declarado en Constitucional juicio contra el terrorismo, ¡fueron contra el sistema legal y constitucional!!!!, que así lo desbaraton luego de atacarlo sucia e irregularmente durante años, y cuando el terrorismo a órdenes de la URSS, Checoslovaquia y Cuba lograron su objetivo (hasta la Cámara Federal Penal fue disuelta, sus jueces que no fueron asesinados ¡debieron huir de Argentina!, LOS TERRORISTAS LEGAL Y CONSTITUCIONALMENTE DETENIDOS ¡FUERON LIBERADOS CON CUESTIONABLE INDULTO DEL PRESIDENTE CÁMPORA!!!; pues fue una amnistía que le correspondía al Poder Legislativo y no al Ejecutivo, y por ello el propio Perón forzó la renuncia de Cámpora al cual, por traidor, lo expulsaron del peronismo), y el Estado les respondio de la única forma que le dejaron, o sea sucia e irregularmente (y no tanto, ¡lo hizo bajo los Constitucionales Decretos 261/75, 2770/75, 2771/75 y 2772/75 de un gobierno Constitucional, ¡y que fueron ratificados legislativamente por el 100% de ambas Camaras del Congreso Nacional), hoy los terroristas que asesinando y atacando a la Nación Argentina generaron aquel caos, y la respuesta del Estado para frenar aquel caos, ¡lloran y piden por la legalidad que ellos mismos impidieron!

  El crimen, oficialmente, aún hoy está impune, y los medios de comunicación sólo se preocupan por difundir la mentirosa versión de los terroristas autores de todas estas atrocidades, victimizando a los victimarios, en lo que es la total destrucción gramsciana de la sociedad argentina, única manera de ganar una guerra a la Nación Argentina, que por las armas los terroristas la perdieron en toda regla.

  En tal sentido, es de resaltar que las placas recordatorias donde figuran los nombres de todos los policías bonaerenses caídos en la lucha contra la subversión, y entre los cuales figuraban los nombres de Contreras, Maidana y Benítez, y se ubicaba a vista pública en todas las dependencias policiales de la Provincia de Buenos Aires, fueron infame y cobardemente retiradas por las autoridades K durante la socialprogresista gobernación Scioli, y tampoco las autoridades políticas del gobierno M durante la socialprogresista gobernación Vidal permitieron que vuelvan a su lugar, y hasta el día de hoy no han regresado al lugar que corresponde, ya que en Argentina hay infamias, cobardías y traiciones que no cambian no importa quien sea el izquierdista en el poder y por más que se opongan entre sí, como ocurre con los izquierdismo kirchnerista y macrista.

  Por ello los argentinos de bien, los que millones que fuimos víctimas del ataque terrorista de esas bandas mafiosas al servicio de potencias externas, tenemos la obligación de rescatar del pesado la VERDAD, para que estas historias se conozcan a pleno, ¡y se las escupan en la cara a todas esas basuras izquierdistas pro30.000mentiras!, cada vez que salen por los medios o el Congreso a Nacional a defender "el Relato" de las 30.000 mentiras, con lo cual se alcanzará por comenzará el fin de esta infamia, Argentina comenzará a recuperar su identidad, y comenzará a volver al rumbo que no debió dejar jamás, y que desde hace ya 90 años, nos ha sumido en el infame inconstitucionalismo, con 75 años de costosisímo e irreparable populismo.

  E aquí los mártires...

CABO 1° JOSÉ SERGIO CONTRERAS, CABO 1° MÁXIMO MAIDANA, CABO LUÍS MARÍA BENÍTEZ, ¡SALUDO UNO!

▪️ Imágenes

•1: Diario La Nación del 7 de marzo de 1973 dando cuenta del asesinato de los 3 efectivos de la Policía Bonaerense a manos de extremistas del ERP-PRT en Pablo Nogués, partido de José C. Paz.

•3: Velatorio del Cabo Benítez en su humilde vivienda de Billinghurst (Foto Diario La Razón)

•4: Cabo 1° Máximo Maidana de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

•5: Cabo Luís María Benítez de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

•6: Cabo 1° José Sergio Contreras de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

•7: Testigos de los hechos dialogan con la prensa (Foto Diario La Razón)

•8: Tapa del Diario Clarín del 7 de marzo de 1973 dando cuenta del asesinato de los 3 efectivos de la Policía Bonaerense a manos de extremistas del ERP-PRT en Pablo Nogués, partido de José C. Paz.

•9: Los tres policías bonaerenses asesinados durante el ataque a la peña "La Carreta" de Pablo Nogués. Desde la izquierda Cabo 1° Máximo Maidana, Cabo Luís María Benítez y Cabo 1° José Sergio Contreras (Foto Diario La Razón)

•10: Placa homenaje donde figuran los nombres de todos los policías bonaerenses caídos en la lucha contra la subversión, y entre los cuales figuraban los nombres de Contreras, Maidana y Benítez, y se ubicaba a vista pública en todas las dependencias policiales de la Provincia de Buenos Aires, fueron infame y cobardemente retiradas por las autoridades K durante la socialprogresista gobernación Scioli, y tampoco las autoridades políticas del gobierno M durante la socialprogresista gobernación Vidal permitieron que vuelvan a su lugar, y hasta el día de hoy no han regresado al lugar que corresponde.

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