Doy mi testimonio, en un día utilizado por el comunismo reinante, una vez más, para instalar la mentira y la memoria falsa. Siendo yo niño -vivía en el Barrio Sur de la capital tucumana, a una cuadra de los Tribunales-; recuerdo haber pasado por la vereda de un edificio, en la que se encontraban dispersos fragmentos de vidrios, de mampostería, de madera, como consecuencia de un artefacto explosivo colocado por los subversivos montoneros. También recuerdo la sensación de angustia y miedo que tenía al pasar por el frente de la Comisaría de la calle Buenos Aires, la cual estaba en permanente guardia armada, porque se decía que los terroristas podían pasar en cualquier momento, ametrallando y disparando a todo el mundo. A menudo escuchaba noticias de atentados, secuestros, asesinatos, por parte de la guerrilla. Esta sensación de angustia ante la violencia injusta, considero que está en el origen de algunos de mis padecimientos actuales. Puedo afirmar que soy una víctima del terrorismo subversivo de los '70.
P. Álvaro Sánchez Rueda.
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