Nuestra Señora de Malvinas

martes, 19 de julio de 2022

Muerte del genocida subversivo Santucho


 


A mediados del año 1976, elementos del ejército estaban tras la pista del líder del ERP Roberto Santucho y lograron la captura de uno de sus lugartenientes, Domingo Menna (NG: Gringo). En su poder estaba el recibo por el alquiler de un aparato nebulizador donde figuraba la dirección de un departamento ubicado en la localidad de Villa Martelli. El 19 de julio, sin saber que la pista los conduciría hasta la misma guarida del líder del ERP, un grupo comandado por el capitán Juan Carlos Leonetti llegó hasta el departamento situado en la calle Venezuela 3149, donde luego de un violento enfrentamiento resultaron muertos el capitán Leonetti, Roberto Santucho (NG: Carlos) y su segundo, Benito Urteaga (NG: Mariano). 

El capitán Leonetti estaba casado y tenía tres hijos pequeños. El menor, de sólo 6 meses de vida, nunca llegó a conocer a su padre. 

Tras la muerte de Santucho se encontraron entre sus pertenencias los pasajes y las valijas para su partida esa misma noche hacia Brasil y Praga, con destino final en Cuba. También se encontró valiosa información sobre la organización, la lista de 395 miembros de la Juventud Guevarista y de los Comandos de Apoyo del ERP que iban a actuar durante el Mundial de Fútbol de 1978 y constancias de la ayuda financiera que el ERP tenía previsto recibir desde Cuba o Vietnam.

La muerte de Santucho dio además por tierra con las tratativas que se venían llevando a cabo entre las cúpulas del ERP y de “Montoneros” para coordinar la unificación de ambas organizaciones terroristas bajo el nombre de Organización para la Liberación de Argentina (OLA). De hecho, “Montoneros” ya había auxiliado económicamente al ERP en dos ocasiones. 

El ERP quedó a partir de allí a las órdenes de Arnold Kremer (NG: Luis Mattini) y de Enrique Gorriarán Merlo (NG: Ricardo, Pelado o Gunga). 

Mientras Santucho y Urteaga son homenajeados en el Parque de la Memoria y sus familias fueron indemnizadas, para la esposa e hijos del capitán Leonetti no hubo indemnización alguna, y nadie parece recordarlo. 

Jorge Tisi Baña

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