El corrupto gobierno peronista actual es del mismo partido que en 1955 dispuso eliminar la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, aprobó la ley de divorcio, derogó feriados nacionales correspondientes a celebraciones católicas, dejó sin efecto la exención de impuestos a las instituciones religiosas y resolvió convocar a una convención constituyente para tratar la separación de la Iglesia del Estado. Además, el 16 de junio de ese año salvajes hordas de militantes peronistas quemaron iglesias a todo lo largo y ancho de Argentina. Ahora, sus cínicos y perversos descendientes ideológicos se disfrazan de buenos católicos…
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